odio poético
MOYANO / TALLER APOA
Día 1. Una mesa larga. Una de esas mesas comunitarias, repleta de papeles, en el medio de la sala. ¿Sillas? Por demás. Cada rincón está ocupado por una silla. Seis mujeres de diferentes edades y, al juzgar por su aspecto de diferente clase social, están sentadas a la mesa. Me sumé. Mi primera reacción fue mirar a cada una, reconocerlas en mí, reconocerme en ellas. Vane, el brillo en los ojos, una inocencia exagerada; Cecilia, ya la conocía, buena hasta que dice basta, incrédula y desconfiada; Soledad, simple y Liliana, admiradora de todas las palabras que saben nombrar. ¿Yo? Una más. Sentí que en mi cabeza sólo podía dibujar el cordero. Posiblemente, reciba una caja y una explicación positiva del encierro.
Hace días escribí “dominó”, “domino” en varios perfiles. Luego, sumé “mazmorra”. Finalmente, escribí “dominó, domino… como sea, yo gano”. En general, ganar es en mí parte de una necesidad sujeta a lograr y, esta, a disfrutar. Cuando estaba terminando el taller, mientras que Daniel* charlaba con una de las chicas me dispuse a explorar la sala. Al dar vueltas a la mesa encontré en el suelo una ficha de dominó. Ahora, me faltan 27.
* Daniel Grad, coordinador, poeta y fotógrafo.
MOYANO / TALLER APOA
Día 1. Una mesa larga. Una de esas mesas comunitarias, repleta de papeles, en el medio de la sala. ¿Sillas? Por demás. Cada rincón está ocupado por una silla. Seis mujeres de diferentes edades y, al juzgar por su aspecto de diferente clase social, están sentadas a la mesa. Me sumé. Mi primera reacción fue mirar a cada una, reconocerlas en mí, reconocerme en ellas. Vane, el brillo en los ojos, una inocencia exagerada; Cecilia, ya la conocía, buena hasta que dice basta, incrédula y desconfiada; Soledad, simple y Liliana, admiradora de todas las palabras que saben nombrar. ¿Yo? Una más. Sentí que en mi cabeza sólo podía dibujar el cordero. Posiblemente, reciba una caja y una explicación positiva del encierro.
Hace días escribí “dominó”, “domino” en varios perfiles. Luego, sumé “mazmorra”. Finalmente, escribí “dominó, domino… como sea, yo gano”. En general, ganar es en mí parte de una necesidad sujeta a lograr y, esta, a disfrutar. Cuando estaba terminando el taller, mientras que Daniel* charlaba con una de las chicas me dispuse a explorar la sala. Al dar vueltas a la mesa encontré en el suelo una ficha de dominó. Ahora, me faltan 27.
* Daniel Grad, coordinador, poeta y fotógrafo.
Informe y foto: Laura Martínez
Publicado en "Impresiones" por hartus el 16/12/2009 en
http://odiopoetico.wordpress.com/2009/12/16/moyano-taller-apoa/
No hay comentarios:
Publicar un comentario