Alejandra Pultrone
(En el encuentro del 21 de mayo participaron Johana, Silvana, Catalina, María, Lis, Paz, Teresa, Neris, Adriana, Mayte y Daniel)
Hay muchos momentos que podría evocar de esa mañana, me detengo en las tarjetas con las fotografías y textos de Juan Gelman que Daniel desplegó: la voz de Lis nos acercó a la mudanza y a las puertas que nos abren los equívocos, del “mundar” de Gelman al “mudar” de Lis, surgió la posibilidad de pensar qué nos pasa cuando tenemos “las mudanzas a cuestas”.
De allí a la voz de Catalina leyendo “Y qué hace el niño con esta luz en su palma” y la emoción de Johana alejándola un momento, para después regresar y regresarnos a la poesía de Gelman en su propia lectura compartida.
Las tarjetas de Neris aportando citas, nos llevaron a Buda y a las preguntas por la sabiduría y la ignorancia.
Y el interrogante por la letra manuscrita: lo que se hace carne al escribir artesanalmente, comprometiendo el cuerpo.
La letra que se escribe con nuestros rasgos, errores y aciertos.
María y su lectura del libro de Teresa. Ella nos brindó una definición inolvidable sobre los acápites: “es una conclusión que te acompaña”.
Silvana nos aportó su mirada sobre el creer y el crear : “lo que uno crea, va a vivir”.
Teresa y el recuerdo de la poesía de Ester de Izaguirre : “Quería encontrarte pero me equivoqué de puerta”.
Paz y “los vaivenes entre el ser y el no.”
Mayte se sumó sobre el final, ¡recitando un poema de Gustavo Adolfo Bécquer!
El regreso de Silvana después del encuentro, nos regaló ese último tiempo de canciones, conversando con María y Adriana casi en la despedida.
Mientras, el gato del hospital se escabullía.
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