Mis impresiones de la visita al Taller son, tal vez, muy personales y no sé si podrán ser publicadas.
En principio, debo decir que fue toda una sorpresa para mí. Creo que me había formado una idea algo extrema, casi trágica, diría yo, acerca de los pacientes de un hospital de psiquiatría. Posiblemente, esto se deba a una asociación con la palabra “locura”. Sí, esta palabra que para la mayoría de los humanos es bastante aterradora, para muchos de ellos, más aún que la muerte.
Quiero aclarar que fue una experiencia completamente nueva en mi vida, fue mi primera visita a dicho Hospital. Y esa mañana que pasé en el Taller encontré a personas con un trato tan cordial, o más aún, que el de muchas que conozco y he conocido fuera de allí, en mi vida cotidiana. Son amables, afectuosas, y despertaron de inmediato mi simpatía.
Llegué a cuestionarme si había alguna diferencia de sus reflexiones entre ellas y yo. Pensé dónde estaría el límite entre la salud mental y la enfermedad. He meditado mucho sobre esas fronteras tan imprecisas a veces. Con las chicas, no las encontré. Y estoy convencida de que, si existe alguna frontera, puede llegar a desaparecer cuando se habla de literatura, de poesía, de pintura o de música, en una palabra, del Arte.
El Arte, ése es el común denominador para todos los que pueden sentirlo y vivirlo, más allá de todas las fronteras posibles. Y realmente, tengo que felicitarlos/as, me parece admirable la labor que han hecho y siguen haciendo con las chicas; creo que deben sentirse orgullosos de sus resultados.
Espero volver en otras oportunidades, porque fue una experiencia para mí, renovadora de muchos conceptos, enriquecedora desde el punto de vista humano, y además inolvidable. No sé si servirán estas palabras mías; brotaron espontánea y sinceramente, nacidas de profundas emociones. Quiero agradecerles que me hayan invitado y les mando un abrazo muy grande para todas las personas del equipo, y todas las chicas del Taller.
Mabel Fontau
NOTA: en la foto, en primer plano, Mabel Fontau (más atrás en la foto: Gabriela Migliano y Luis Cruz).
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