En algún momento tuvimos la idea de que las opciones de lo que escribíamos podía ampliarse. Específicamente el tema del desamor era lo que veníamos viendo muy presente.
Desde el comienzo les contamos que muchas veces los poetas se inspiran en el dolor para escribir y que, a pesar de eso, acá estábamos dispuestos a probar de agregar otro eje: el del amor…o abrir posibilidades: ver que lo negativo no es eterno. Puntualmente, teníamos la seguridad de que Sole podía crear desde este otro lugar.
Habíamos llevado grabadas algunas letras del cantautor Alejandro Carrara para trabajar. Las escuchamos juntos una y otra vez. Hablamos mucho antes de lanzarnos a gestar los poemas.
Sumamos un objeto. La propuesta fue describirlo sólo habiendo tenido un reconocimiento del mismo a través del tacto. Nos costó salir del preconcepto, entender que no pretendíamos una descripción exacta del objeto o que adivinen de qué se trataba, sino que el desafío era llegar a lo que nos sugería esta otra mirada…
¡¡Y PUDIMOS PLASMARLO!!
El niño se viste de hombre, crece, pero nunca deja de sorprender con sus andadurías. (Sole)
Yo quise nacer, mamá... y hoy no te reprocho nada. (María Cristina)
Sonajero para los bebés cuando mis hijos eran chicos y mi nietito era bebé. Dios quiera pueda disfrutar a mi próximo nietito. (María del Carmen)
Mis manos tocaron algo (un objeto)
Esa mujer que tenía algo de dios
(es mi madre-
Ángel protector de toda mi vida, al lado de ella tuve luz, esperanza, amor respeto.
Ilusión de que nunca se acabaría.
Dios se la llevó. 10 de marzo.
Pero yo vivo con su recuerdo por siempre.
Está en mi mente en mi corazón. (Mercedes)
Con una maraca, podemos dar ritmo.
O complementar la armonía de una música, ella nos acompaña en cada banda dándole un poco de alegría y nos marca el ritmo.
Esto me traslada a la fiesta de carnaval en los corzos donde son muchas las personas que no sólo marcan el ritmo sino que también lo acompaña el movimiento corporal expresando alegría.
A los niños desde muy pequeños se alegran al llevar la maraca en sus manos y golpearlo. Este instrumento lo utiliza desde niños. (María Cristina)