Es difícil razonarlo.
Es como un instinto, como un impulso con razones muy subjetivas.
Somos un grupo de amigos que solicitamos donaciones de libros para después donarlos a nuestra vez.
Tal vez sea un flanco de la gran batalla que se está librando contra las pantallas.
No por ellas mismas sino por su mal uso, su uso abusivo.
Cuando uno está ante una pantalla (TV, computadora, teléfono celular) es sujeto pasivo.
Todo se te muestra hecho, tu imaginación no cuenta... y la imaginación es una de las facultades más hermosas que le ha sido regalada al hombre.
Entonces, es una aspiración que la gente lea más, que vuelvan a leer aquéllos que han sido fagocitados por las pantallas y socorrer así a su maltrecha imaginación.
Que haya libros en las casas, porque una casa sin libros es como un bosque sin pájaros.
Abrazo.
Osmar Luis Bondoni
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