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IMPORTANTE: VER AL PIÉ DE ESTA PÁGINA EL "ORGANIZADOR / ÍNDICE" (desde donde se puede llegar directamente a todas las entradas del blog).
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David Antonio Sorbille desde el libro "Del mágico sombrero": ¿¿Por qué quiero que el libro esté en la Biblioteca "María Meleck Vivanco"?? + las palabras de la escritora/editora Graciela Licciardi
DEL MÁGICO SOMBRERO, por David Antonio Sorbille
Este libro es producto de la Amistad entre Ricardo Luis Plaul y quien les habla en función de establecer puentes creativos. Tenemos la convicción de que la tarea del poeta es no sólo un acto que surge de un estado de gracia sino del compromiso con la palabra. Se trata pues de no bastardear el significado de ese medio esencial de la vida humana. Nos debemos a su infinito alcance, a sus vibraciones y a su permanencia en la memoria de quien la escucha. De ahí que hemos dado a luz un poemario que destaca un propósito común: estar al lado del lector para acompañarlo con la experiencia de nuestras alegrías y tristezas, es decir, la vida misma.
Poema de David Antonio Sorbille
La Abuela tejía / recuerdo que tejía
esas bufandas grises y blancas
cambiando de punto casi por azar
como adivinando el color del cielo
en los momentos de alegría
y de silencio a su lado
o cuando asomaba una lágrima
en su rostro de frente ancha
su cabello intensamente oscuro
y aquel desfile de historias
que casi murmuraba
cuando llegaba la noche
y sus manos saludaban
su último vuelo sobre el espejo
Poema de Ricardo Luis Plaul: RESISTIMOS
En las arenas aparecen dibujos extraños,
augurios de tormentas y soledades agotadoras.
En las cumbres más altas los cóndores andinos
sobrevuelan atentos la tierra de los ancestros.
Nos convoca la quena solitaria y la voz desgarrada,
Nos reclaman las voces de escolares
que toman fuerte sus manos en las rondas del recuerdo.
Con la dulce palabra y la música del viento
que recorre los valles, con todas las banderas desplegadas,
con gritos urbanos y ecos rebeldes,
ocupamos las plazas, nos abraza la cálida cobija
del sueño que albergamos, nos enciende la Idea.
Como siempre resistimos, como siempre construimos,
Debatimos, nos peleamos, nos besamos, nos abrazamos,
Seguimos el camino, Juntos… hasta el último día.
Nota de la editora
Los autores del libro "Del mágico sombrero" Ricardo Luis Plaul y David Antonio Sorbille, emulando a algunos cuentos para niños, se proponen, con este título, evadir la responsabilidad de poner poemas que salgan de una Galera. Sin embargo, ambos, como magos de la palabra, dicen en sus líneas preliminares “Del mágico sombrero salen volando versos con perfume a mujer, a primaveras, a sueños compartidos, a dolores que vuelven con el atardecer del tiempo. Están los padres, los hijos, la Patria con heridas de historia y de olvidos”.
Es por ello que esta actitud admirable de compartir los sueños y la poesía, enaltece aún más el libro que nos sorprende, a través de distintos estilos, con el valor de la palabra pura.
En su libro "EN EL CAMINO", de Ricardo Luis Plaul encontramos caminos de amor fluyente, el resplandor de la mirada de la mujer amada, tal vez con alguna ilusión quebrada o utopías de enamorado de la vida.
Una vuelta a la infancia nos deja pensando en aquellas ilusiones que hemos perdido y el autor concluye en el poema "UN ARCÓN OLVIDADO" con estos hermosos y contundentes versos: “y hasta el viejo gato sarnoso se dio a la fuga / con un tango ya silbado, entre los dientes”.
También nos señala acerca del “frío del mármol cubriendo las rondas del recuerdo”. “El precario vuelo de la vida”. Versos que llevan a la perplejidad del ser humano frente a la muerte.
En el poema "PASIONAL", Plaul deriva su palabra hacia un camino de erotismo genuino. Escribe: “Cuando tu boca sedienta me rodeó / su sexo tangencial, verbos de raza / se hicieron dueños de sus versos / y prorrogó la noche con gemidos”. Palabras que nos sacuden por su contundencia.
Sin embargo el poeta vuelve a lo primitivo del ser y sus despojos y manifiesta: “Son apenas despojos de un recuerdo/ atado al rechazo eterno de los dioses, / perdido en los llantos que murmuran espejismos”.
Versos inhallables como: “tus pies desnudos van dejando su huella pegajosa / en las baldosas de mi cielo” o “Un rumor de esperanzas nos abrigan con una melodía / que todavía no cantamos, que espera bulliciosa y rebelde / en los rincones de la historia, en el desván del futuro” hablan de la sensibilidad del autor para captar los sentimientos más íntimos del ser en estado de expectación de quien bucea en la historia.
La denuncia social no permanece ajena a Ricardo Luis Plaul, por ejemplo en el poema "MORIR", de una belleza escritural inusitada, expresa “Refugiados de la miseria, de las guerras que defeca tu codicia, el saqueo de la felicidad, el saqueo siniestro / de la vida a las órdenes del Dios más poderoso”. O como reitera en otro poema “Un saco relleno con el estiércol del mundo es la conciencia”.
Poemas convincentes que denotan el compromiso del poeta con la palabra y la denuncia han quedado plasmados en muchos de sus versos: “El camino está hollado de dolores, / Y el mío tiene callos de tiempo en sus humores”. “Será la hora de escribir nuevos relatos y susurrarlos a la orilla/ de pequeños arroyos y ríos tumultuosos, / para que avancen con fuerza arrolladora hacia el profundo Mar de la justicia”.
No obstante, el poeta sigue apostando al amor, a la pasión, en un clima de renuevo poético en sus versos: LOCO, LOCO, LOCO / alimentando pasiones, sembrando magia, / en un bandoneón que adora tus pecados”, “renazco en los sueños prometidos”, “He visto a mi fantasma vendiendo fantasías”.
Un poemario intenso, desafiante y sensitivo hasta la médula.
David Antonio Sorbille con su libro "A MI MODO" una vez más nos asombra con su destreza en el manejo de la palabra poética que no ceja en su intento de llevarnos a su propio terreno. El poeta allí se mueve con soltura, con perspicacia y con la sana intención de dejarnos estupefactos. Por cierto lo logra ampliamente y cada poema es un hallazgo admirable de reflexión que nos deja en estado de revelación.
En sus primeros versos denota ya una belleza no habitual, escribe: “surge la tarde / el viento y la palabra / y la tenue anunciación del poema / que cambia el tiempo”.
Las voces de los versos se manifiestan libremente por el poemario, “los momentos que dedico / a pensar en lo perdido / y el horizonte recobrado” y Las manos y las palabras “asumen el compromiso”.
Sorbille se empeña siempre en lograr encantarnos y como dice en su poema "Espera": “intenta una vez más”. También, al igual que su compañero en el libro, David torna algunos poemas hacia un tono erótico y sensual: “El tiempo inmóvil, un éxtasis tempestuoso y febril”. O El viento habla / alimenta incendios / hasta en el último rincón / de nuestra ilimitada fantasía”.
El carácter de expresión que imprime a la existencia misma del ser humano nos hace desviar hacia un estadío reflexivo: “Escribo en el viento / porque el lugar elegido / es la vida misma”. O en su poema "Al calor de nuestro oficio": “como barcos de papel empecinados / en travesías sin sentido”.
David Antonio Sorbille nos lleva de la mano de la nostalgia cuando evoca a La abuela que tejía “cambiando de punto casi por azar / como adivinando el color del cielo”.
El poeta y amigo ya nos tiene mal acostumbrados cuando rinde homenaje a los libros de poetas contemporáneos a él, como en este caso a un libro de Laura Massolo, a otro libro de la que escribe y de su amigo y compañero en este libro, Ricardo Luis Plaul, escribiéndonos a cada uno un poema alusivo donde su poesía alza vuelo y nos honra con su pluma, por lo cual nos sentimos muy agradecidos.
No permanecen exentos además los poemas-homenaje a quienes han constituido para Sorbille ejemplos de vida como han sido Mario Benedetti, Daniel Moyano y Antonio Di Benedetto, tres grandes que, como expresa en un verso el poeta, lo hace “enalteciendo su recuerdo”.
En la sección de "Inéditos", David Antonio Sorbille comienza con dos poemas de amor, "El Aura" que dedica a Silvia “Me conmueve el recorrido de tus manos / alisando la imagen de tu cuerpo en el espejo” y "El Ángel" dedicado a Los niños autistas “Sus ojos tienen el bello / color de la ternura” que le imprimen al último tramo del libro la ternura infinita con que el autor define las sensaciones que tocan a su alma.
A continuación, "Las Palabras" donde distingue: “a las que sin pausa sobreviven”; toma, además, a exitosos autores y continúa haciéndoles honor con su infatigable poesía tales como: Armando Tejada Gómez “Eran la canción y el vino / macerando los versos / de su derramada profecía”, Hamlet Lima Quintana “Siempre contemplé la distancia / como acariciando el mañana / con su mirada sin tiempo”, David H. Lawrence “que nutre el espíritu y las raíces / de la vida y la pasión azteca”, Clarice Lispector “pulso / latido / resplandor / de la hora inmarcesible”, David Viñas “historia de oscuros espolones /militantes desgarrados por la infamia”, Carlos Fuentes “y los balazos de un joven general / que fragmentó el tiempo en un coral de huérfanos” y Liliana Díaz Mindurry “las frases desmembradas en el rincón de los recuerdos” / “mundo perdido de los muertos”.
Como podremos apreciar, un racimo de poemas que cautivará nuestro sentir poético más hondo.
Graciela Licciardi
Este libro es producto de la Amistad entre Ricardo Luis Plaul y quien les habla en función de establecer puentes creativos. Tenemos la convicción de que la tarea del poeta es no sólo un acto que surge de un estado de gracia sino del compromiso con la palabra. Se trata pues de no bastardear el significado de ese medio esencial de la vida humana. Nos debemos a su infinito alcance, a sus vibraciones y a su permanencia en la memoria de quien la escucha. De ahí que hemos dado a luz un poemario que destaca un propósito común: estar al lado del lector para acompañarlo con la experiencia de nuestras alegrías y tristezas, es decir, la vida misma.
Poema de David Antonio Sorbille
La Abuela tejía / recuerdo que tejía
esas bufandas grises y blancas
cambiando de punto casi por azar
como adivinando el color del cielo
en los momentos de alegría
y de silencio a su lado
o cuando asomaba una lágrima
en su rostro de frente ancha
su cabello intensamente oscuro
y aquel desfile de historias
que casi murmuraba
cuando llegaba la noche
y sus manos saludaban
su último vuelo sobre el espejo
Poema de Ricardo Luis Plaul: RESISTIMOS
En las arenas aparecen dibujos extraños,
augurios de tormentas y soledades agotadoras.
En las cumbres más altas los cóndores andinos
sobrevuelan atentos la tierra de los ancestros.
Nos convoca la quena solitaria y la voz desgarrada,
Nos reclaman las voces de escolares
que toman fuerte sus manos en las rondas del recuerdo.
Con la dulce palabra y la música del viento
que recorre los valles, con todas las banderas desplegadas,
con gritos urbanos y ecos rebeldes,
ocupamos las plazas, nos abraza la cálida cobija
del sueño que albergamos, nos enciende la Idea.
Como siempre resistimos, como siempre construimos,
Debatimos, nos peleamos, nos besamos, nos abrazamos,
Seguimos el camino, Juntos… hasta el último día.
Nota de la editora
Los autores del libro "Del mágico sombrero" Ricardo Luis Plaul y David Antonio Sorbille, emulando a algunos cuentos para niños, se proponen, con este título, evadir la responsabilidad de poner poemas que salgan de una Galera. Sin embargo, ambos, como magos de la palabra, dicen en sus líneas preliminares “Del mágico sombrero salen volando versos con perfume a mujer, a primaveras, a sueños compartidos, a dolores que vuelven con el atardecer del tiempo. Están los padres, los hijos, la Patria con heridas de historia y de olvidos”.
Es por ello que esta actitud admirable de compartir los sueños y la poesía, enaltece aún más el libro que nos sorprende, a través de distintos estilos, con el valor de la palabra pura.
En su libro "EN EL CAMINO", de Ricardo Luis Plaul encontramos caminos de amor fluyente, el resplandor de la mirada de la mujer amada, tal vez con alguna ilusión quebrada o utopías de enamorado de la vida.
Una vuelta a la infancia nos deja pensando en aquellas ilusiones que hemos perdido y el autor concluye en el poema "UN ARCÓN OLVIDADO" con estos hermosos y contundentes versos: “y hasta el viejo gato sarnoso se dio a la fuga / con un tango ya silbado, entre los dientes”.
También nos señala acerca del “frío del mármol cubriendo las rondas del recuerdo”. “El precario vuelo de la vida”. Versos que llevan a la perplejidad del ser humano frente a la muerte.
En el poema "PASIONAL", Plaul deriva su palabra hacia un camino de erotismo genuino. Escribe: “Cuando tu boca sedienta me rodeó / su sexo tangencial, verbos de raza / se hicieron dueños de sus versos / y prorrogó la noche con gemidos”. Palabras que nos sacuden por su contundencia.
Sin embargo el poeta vuelve a lo primitivo del ser y sus despojos y manifiesta: “Son apenas despojos de un recuerdo/ atado al rechazo eterno de los dioses, / perdido en los llantos que murmuran espejismos”.
Versos inhallables como: “tus pies desnudos van dejando su huella pegajosa / en las baldosas de mi cielo” o “Un rumor de esperanzas nos abrigan con una melodía / que todavía no cantamos, que espera bulliciosa y rebelde / en los rincones de la historia, en el desván del futuro” hablan de la sensibilidad del autor para captar los sentimientos más íntimos del ser en estado de expectación de quien bucea en la historia.
La denuncia social no permanece ajena a Ricardo Luis Plaul, por ejemplo en el poema "MORIR", de una belleza escritural inusitada, expresa “Refugiados de la miseria, de las guerras que defeca tu codicia, el saqueo de la felicidad, el saqueo siniestro / de la vida a las órdenes del Dios más poderoso”. O como reitera en otro poema “Un saco relleno con el estiércol del mundo es la conciencia”.
Poemas convincentes que denotan el compromiso del poeta con la palabra y la denuncia han quedado plasmados en muchos de sus versos: “El camino está hollado de dolores, / Y el mío tiene callos de tiempo en sus humores”. “Será la hora de escribir nuevos relatos y susurrarlos a la orilla/ de pequeños arroyos y ríos tumultuosos, / para que avancen con fuerza arrolladora hacia el profundo Mar de la justicia”.
No obstante, el poeta sigue apostando al amor, a la pasión, en un clima de renuevo poético en sus versos: LOCO, LOCO, LOCO / alimentando pasiones, sembrando magia, / en un bandoneón que adora tus pecados”, “renazco en los sueños prometidos”, “He visto a mi fantasma vendiendo fantasías”.
Un poemario intenso, desafiante y sensitivo hasta la médula.
David Antonio Sorbille con su libro "A MI MODO" una vez más nos asombra con su destreza en el manejo de la palabra poética que no ceja en su intento de llevarnos a su propio terreno. El poeta allí se mueve con soltura, con perspicacia y con la sana intención de dejarnos estupefactos. Por cierto lo logra ampliamente y cada poema es un hallazgo admirable de reflexión que nos deja en estado de revelación.
En sus primeros versos denota ya una belleza no habitual, escribe: “surge la tarde / el viento y la palabra / y la tenue anunciación del poema / que cambia el tiempo”.
Las voces de los versos se manifiestan libremente por el poemario, “los momentos que dedico / a pensar en lo perdido / y el horizonte recobrado” y Las manos y las palabras “asumen el compromiso”.
Sorbille se empeña siempre en lograr encantarnos y como dice en su poema "Espera": “intenta una vez más”. También, al igual que su compañero en el libro, David torna algunos poemas hacia un tono erótico y sensual: “El tiempo inmóvil, un éxtasis tempestuoso y febril”. O El viento habla / alimenta incendios / hasta en el último rincón / de nuestra ilimitada fantasía”.
El carácter de expresión que imprime a la existencia misma del ser humano nos hace desviar hacia un estadío reflexivo: “Escribo en el viento / porque el lugar elegido / es la vida misma”. O en su poema "Al calor de nuestro oficio": “como barcos de papel empecinados / en travesías sin sentido”.
David Antonio Sorbille nos lleva de la mano de la nostalgia cuando evoca a La abuela que tejía “cambiando de punto casi por azar / como adivinando el color del cielo”.
El poeta y amigo ya nos tiene mal acostumbrados cuando rinde homenaje a los libros de poetas contemporáneos a él, como en este caso a un libro de Laura Massolo, a otro libro de la que escribe y de su amigo y compañero en este libro, Ricardo Luis Plaul, escribiéndonos a cada uno un poema alusivo donde su poesía alza vuelo y nos honra con su pluma, por lo cual nos sentimos muy agradecidos.
No permanecen exentos además los poemas-homenaje a quienes han constituido para Sorbille ejemplos de vida como han sido Mario Benedetti, Daniel Moyano y Antonio Di Benedetto, tres grandes que, como expresa en un verso el poeta, lo hace “enalteciendo su recuerdo”.
En la sección de "Inéditos", David Antonio Sorbille comienza con dos poemas de amor, "El Aura" que dedica a Silvia “Me conmueve el recorrido de tus manos / alisando la imagen de tu cuerpo en el espejo” y "El Ángel" dedicado a Los niños autistas “Sus ojos tienen el bello / color de la ternura” que le imprimen al último tramo del libro la ternura infinita con que el autor define las sensaciones que tocan a su alma.
A continuación, "Las Palabras" donde distingue: “a las que sin pausa sobreviven”; toma, además, a exitosos autores y continúa haciéndoles honor con su infatigable poesía tales como: Armando Tejada Gómez “Eran la canción y el vino / macerando los versos / de su derramada profecía”, Hamlet Lima Quintana “Siempre contemplé la distancia / como acariciando el mañana / con su mirada sin tiempo”, David H. Lawrence “que nutre el espíritu y las raíces / de la vida y la pasión azteca”, Clarice Lispector “pulso / latido / resplandor / de la hora inmarcesible”, David Viñas “historia de oscuros espolones /militantes desgarrados por la infamia”, Carlos Fuentes “y los balazos de un joven general / que fragmentó el tiempo en un coral de huérfanos” y Liliana Díaz Mindurry “las frases desmembradas en el rincón de los recuerdos” / “mundo perdido de los muertos”.
Como podremos apreciar, un racimo de poemas que cautivará nuestro sentir poético más hondo.
Graciela Licciardi
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