Próxima Reunión: miércoles 10 de SEPTIEMBRE de 2025, 10 hs. ¡¡ FELIZ 2025 !!

http://www.apoaenelmoyano.blogspot.com/ ES EL BLOG DEL TALLER DE POESÍA DE APOA EN EL HOSPITAL MOYANO - Correo electrónico: poetasdelmoyano@gmail.com - Hospital Dr. Braulio Moyano: Brandsen 2570, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.

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Reunión miércoles 23-11-2016: el Taller con Verónica Sukaczer y Emiliana Miguelez + LA NOTA EN EL DIARIO CLARÍN DEL sábado 24-12-2016!!

Clarin.com Opinión 24/12/16
http://www.clarin.com/opinion/Taller-poesia-Moyano-palabras-dibujan_0_1710429069.html

Taller de poesía en el Moyano o cuando las palabras dibujan la luz
Crónicas del nuevo milenio

Por Verónica Sukaczer. Especial para Clarín.



Palabras que ayudan a sanar en el taller de poesía del Moyano. 

FOTO: EMILIANA MIGUELEZ. 

La crónica de hoy se inicia en un rincón de Barracas en donde, desde mitad del 1800, se confinó a las locas, las rechazadas, las alienadas. Las damas de la alta sociedad porteña construyeron allí un hospital para alejar a estas mujeres de las cárceles y las calles.

Y en el mismo sitio sigue, activo, como una ciudad dentro de la ciudad, el Hospital Neurosiquiátrico Braulio A. Moyano, con sus enormes pabellones y parques en donde las chicas (ni pacientes ni internas, las llamaremos “chicas”) comparten mates e historias.

Ahora que ingresamos, toca hablar de poesía. En el 2007 la gente de la Asociación de Poetas Argentinos, APOA (apoaenelmoyano.blogspot.com.ar), buscaba dónde más llevar su arte, además de las escuelas y hogares de la tercera edad donde ya estaban presentes. Uno de sus integrantes, Daniel Grad, consultó entonces al doctor Serafín Villegas, en ese momento Jefe del servicio de Terapia a Corto Plazo del Moyano. Preguntó si podían iniciar un taller. De ese modo, con apoyo del personal y libertad absoluta, comenzó este desafío de encontrarle palabras a lo que la mente no siempre logra explicar.

El sector es amplio, austero, y cuenta con varias habitaciones y salas de reunión. En el comedor, con la televisión encendida en un canal de música, algunas de las chicas pasan la mañana. Alguien ha venido a hacerles la manicura y hablando y mostrando las manos es como Daniel, en el salón vecino, inicia lo suyo, alrededor de una pequeña mesa que ofrece cierta intimidad. El taller funciona como cualquier otro, cuenta Grad.

Charlan, escriben, comentan lo que han leído. No hay requisitos para participar y nadie pregunta a nadie cómo es que ha llegado allí. En la Terapia a Corto Plazo las internaciones tienen una duración máxima de cuatro meses. Y, aunque el taller no forma parte de los tratamientos, la palabra por supuesto ayuda a sanar.

Una de las participantes, Silvia, 54 años y toda la amabilidad, lo cuenta muy bien: “Como en la terapia, la poesía me permite hacerme preguntas. Descubrirme, ya que aquí no me queda más que ocuparme de mí misma”. Y agrega: “Lo ameno de este espacio es ver cómo cada uno interpreta las cosas de diferente manera”. Junto a Silvia está Vanesa Vezzoni (35), que ya tiene el alta pero sigue concurriendo, más otras chicas que se quedan un rato, se van, vuelven, el taller está en marcha.

Daniel moviliza, pide recuerdos y secretos, habla de la memoria y graba a las chicas recitando sus poemas. Ellas, las chicas, tienen en su mayoría la mirada triste y los modos lentos. Silvia dice que es por la medicación, que ella vivía a mil y ahora todo le cuesta más. Sin embargo, ese ritmo propio se quiebra a la hora de escribir. Aunque no siempre lo hacen. Cuando la crisis llega y aplasta, no se puede. La escritura queda para cuando es posible pensar con claridad.

¿Y sobre qué escribir? Daniel invita a esta cronista a proponer la consigna del día. Y teniendo en cuenta que estamos rodeados de sillas desvencijadas, armarios, una TV rota, ropa interior olvidada, la idea es elegir un objeto y trabajar sobre él.

Silvia y Vanesa se inclinan sobre los cuadernos y las palabras parecieran surgir sin dificultad. Luego se lee. Si uno gusta de las interpretaciones, da para pensar que ambas eligieron objetos que sirven para encerrar otros objetos. Silvia, un viejo candado: “Cuando pienso en el miedo y los secretos pienso en el candado/(…)/Pero la verdad será que pienso que somos parecidos/(…)/y el candado imaginario nos da algo de seguridad ante el miedo de que nos suceda lo que no esperamos”.

Vanesa, en cambio, se decidió por un armario: “Allí donde se esconden los recuerdos más misteriosos de la sociedad,/allí donde nos escondemos como caja de cristal y guardamos nuestras almas …” Los poemas dan pie para conversar sobre cómo se vive entre esas paredes, las rutinas del Hospital. Porque las palabras llevan a otras palabras, y como dice Daniel, donde a nivel terapéutico puede haber oscuridad, desde la parte artística puede haber luz.

Los cuadernos se cierran cuando llega el almuerzo y en las despedidas se repite una palabra: gracias. Gracias por venir, gracias por la visita, por compartir.

De salida, ya en el parque, Daniel abraza a quien se le cruce y aprovecha para preguntar a cada una si han escrito o si recuerdan algún poema de memoria. Se arman así nuevas reuniones en las que alguien cuenta que allí la mayoría está por abandono, depresión y adicciones, pero que locura casi no hay; mientras una veinteañera de mirada melancólica, Melina, busca su cuaderno y lee: “Me siento sola y aterrada/de mi propia vida estoy desterrada”.

Las palabras de la joven golpean fuerte y siembran preguntas: si no fuera a través de la poesía, ¿cómo podría contarse tanto dolor? Y si la poesía no estuviera allí, ¿cómo la hallarían estas mujeres?

La respuesta, por suerte, esta vez es sencilla: está el taller, están los poetas, están los versos: “¡Ánimo, mujer!/¡Lucha!/Que el sol sigue saliendo y te iluminará el camino hacia el buen comienzo de la felicidad”. Vanesa Vezzoni, escrito en el Moyano.


LA NOTA EN IMÁGENES












HACER VISIBLE EL COMENTARIO:

Luis Cruz dijo...
¡No soy un robot!
¡Soy un ombregato!
Y les quiero mandar un abrazo enorme (con las cuatro patas y la cola) a todas las chicas y chicos del Taller...que lo pasen con quien quieran y donde quieran de la mejor manera...es mi deseo gatuno para estas ¿fiestas? de fin de año y pro-spero año nuevo...
Es casi seguro que podamos vernos en la próxima reunión de enero...
Abrazos & besos (en especial al alma-mater del Taller (Dani)
Nos vemos Dani... después de barrer las cenizas de este lamentable año que ya pronto se secará del todo...
¡El presente no sabe con quién se metió!

31 de diciembre de 2016, 16:28


Unknown dijo...
Dejo por aquí un escrito, siempre es lindo verlos leerlos y sentirlos con todo lo que eso significa
...
Blandida por el trémulo capricho de la vida,
deshojada como higuera en marzo.

¿Puedo gritar?

Verborragia vomitada en derrame cerebral.
Mis reclamos desoídos

¿Ya puedo desmayar?

Adormecida, a la vez beligerante;
¡me puedo escuchar!

Debora Flor
21 de febrero de 2020, 21:08

miércoles 12-02-2020: los textos de Denise ("No hay afuera") y de Raly Haurat ("Manual de perdedores")



No hay afuera. 


Adentro hay de todo. Hay ternura, odio, soledad e infinitas sensaciones.

Sentir y que no se note, total se llora de noche encerrada en el baño bajo la lluvia de la ducha.

Aislamiento, no soportar que nos presten atención. Esa atención que ni siquiera nos damos a nosotras mismas.

Cruzar la puerta a la sociedad y que te aturdan hasta el canto de los pájaros.

El frío es excusa tanto como el calor y sobre todo la llovizna.

Afuera hay distracción pero no la notamos porque estamos adentro.

Adentro nos conforta nuestra incomodidad más que la que pueda sucedernos al abrirnos a las oportunidades.

Nuestro mal es tan nuestro que no permitimos invasión siquiera de lo que quiere sanarnos.


Denise.





Cuando pienso en un manual me viene el colegio y algo que hay que leer a veces por obligación y por otro lado la idea de ganar y perder como sinónimos de éxito y fracaso.

Entiendo que un manual de perdedores es jugársela aunque no lleguemos, aunque no tengamos todas las herramientas aunque la cancha esté inclinada.

En definitiva los trofeos y las medallas las creó el capitalismo.

La idea de jugar por jugar es lo más genuino que nos pudo pasar. Basta con observar la naturaleza, la belleza en el canto de los pajaritos y los árboles que están a nuestro alrededor.

Sólo están... permanecen en estado de presente.

La verdadera pérdida es no ser nosotros mismos como dice en inglés el tatuaje de Denise. “Be your self” así eso implique perder.

Raly Haurat

miércoles 11-03-2020: la mirada de Raly Haurat en imágenes


Los Talleres del Borda en el Moyano 


de izquierda a derecha: 
Melina, Esther y Daniel 


de izquierda a derecha: 
Graciela y Esther 
y los dedos en "V" de Melina 


los libros de Graciela y Esther 
ingresando en la 
"Biblioteca Meleck Vivanco"


de izquierda a derecha: 
Daniel y Karina 
con Graciela (de espaldas) 


los libros, las manos... con 
Graciela, Melina y Esther 

HACER VISIBLE EL COMENTARIO (desde facebook)

Graciela Zárate Carrió
Me pareció maravilloso todo, a pesar de la dura realidad. Una experiencia muy rica para todas las partes. Estoy muy agradecida a todxs por la oportunidad de compartir el taller, de corazón.

miércoles 12-02-2020: la mirada de Raly Haurat

ASOCIACIÓN DE POETAS ARGENTINOS EN EL MOYANO

*SER TÚ MISMA


En el mes de febrero visité el Hospital Braulio Moyano. Conocí el taller de Poesía por invitación del escritor Daniel Gradar (Daniel Grad) de APOA, Asociación De Poetas Argentinos, en coordinación con el Departamento de Servicio Social y de Terapia a Corto Plazo.



Atiné con un sitio inexplorado. Recorrimos el pabellón de la planta baja. De a una se fueron presentando quienes compondrían el taller de ese miércoles. Un encuentro quincenal que las asistidas esperan con ansias.

El concierto de pájaros y el sol que se avecinaba entre la arboleda fue el prólogo para ingresar en clima en la entraña de la porteñísima Barracas. Eran las diez de la mañana pero no había tictacs que marquen los segundos. Daniel reveló la consigna y todo se puso en marcha. Oímos párrafos leídos a viva voz sentados en el patio que cincelaban a puro ímpetu el encuentro.

Arribé como un niño que todo le asombra. No me preguntaron quién era. Accedieron a la consigna del coordinador de inmediato: Hacer una puesta en común de lo escrito. La pregunta fue ¿qué les simboliza un manual de perdedores?

Luego de un instante de mudez, llegó la puesta en común. Allí congeniaron en la voz de Vanesa, Denise, Brenda y Jesica un estribillo de una canción de Arjona, Celeste Carballo y María Elena Walsh.

Vanesa nos cedió una melodía: La figura de un junco que se dobla y sigue en pie.
— Ya nadie viene a visitarme — comentó por lo bajo y sentí como una daga en las vísceras. La esperanza es la expresión que prevalece en su texto. Pienso en la poeta Andrea Aguirre cuando argüía «El camino compartido es la única salvación, la única esperanza».



TODO CONCLUYE AL FIN

Pasaron varios horas en el afuera pero “adentro” el tiempo se suspende. El concepto de fuerza y alma idean las páginas en el corazón del Hospital a metros nomás de la rail de Brandsen.

Daniel selló el final. Es hora de marcharnos. Jesica me agradece la visita y Vanesa insiste — Ya nadie viene a visitarme. ¿Vas a volver?
Me detengo en frases que rebotan en mi cabeza. El taller de Poesía de la APOA es un ángulo altruista donde dobla el viento y se cruzan los atajos. Allí mismo se traza una bisectriz entre la poesía y la inspiración que nace entre el pabellones de Terapia a Corto Plazo y la ilusión de volver a casa.


Manual de Perdedores. Fumar en situaciones incorrectas (…) ser puta sin alma, perder a la persona que más amas…
Manual de Ganadores. Ser valiente, en las crisis salir adelante (…) ser uno mismo sin pisar al otro…




Ya es la hora del almuerzo. Denise, quien se retiró antes del taller, mientras apura el postre de queso y dulce delinea un párrafo hermosísimo “no hay afuera” Tomo apuntes para girar mi impresión a Daniel. Surgen sólo monosílabos que afloran de mi bolígrafo: llanto, aislamiento, atención, aturdimiento. Es dificultosa la tarea de escribir en prosa. El pensamiento se fragmenta. Repaso como polaroids las imágenes de mi incipiente práctica. Irrumpe el tatuaje de Denise como sinopsis de los vivido: “To be Yourself is all that you Can do”. Todo un corolario de mi primera visita al taller de Poesía en el Hospital Braulio Moyano.


*Extracto de la canción «Be Yourself» de la banda “Audioslave” Tatuaje que recorre la costilla corva de Denise.

Raly Haurat

NOTA:
LA MIRADA DE RALY HAURAT PUBLICADA EN EL SITIO DE LA AGENCIA PACO HURONDO ESTÁ DISPONIBLE EN:
http://www.agenciapacourondo.com.ar/cultura/poesia-en-el-hospital-moyano?fbclid=IwAR0RxtE4grMgrSoXZwgzXhASPPOUceSQJOj0C6rprWv8QLZkjnMSdEtxVD0

Y TAMBIÉN EN SU BLOG !! EN:
https://raulhaurat.blogspot.com/2020/03/ser-tu-misma.html