Próxima Reunión: miércoles 25 de SEPTIEMBRE de 2024, 10 hs. ¡¡ FELIZ 2024 !!
http://www.apoaenelmoyano.blogspot.com/ ES EL BLOG DEL TALLER DE POESÍA DE APOA EN EL HOSPITAL MOYANO - Correo electrónico: poetasdelmoyano@gmail.com - Hospital Dr. Braulio Moyano: Brandsen 2570, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
IMPORTANTE: VER AL PIÉ DE ESTA PÁGINA EL "ORGANIZADOR / ÍNDICE" (desde donde se puede llegar directamente a todas las entradas del blog).
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El aporte de Cleo desde el correo electrónico: La lealtad, la traición, sin límites.
La lealtad, la traición, sin límites.
Es imposible, entre éstas no tienen límites pero se unen generalmente.
La lealtad, la traición, parece inaudito pero se unen en muchos casos.
La lealtad de los militares a sus fuerzas es, en muchos casos, la traición a quien deberían servir, su pueblo.
El obedecer a sus superiores, su lealtad, es el matar y torturar a ciudadanos, su traición.
Durante años, décadas, estos seres unieron estos dos conceptos sin ningún tipo de duda, creyendo realmente que cumplían con ambos.
Hoy día quienes nos gobiernan hacen lo mismo, dicen ser leales a sus gobernados y a la vez los traicionan en muchos sentidos.
Hoy día por esta situación yo, como tantos otros, no podemos vivir ni económica ni social mente equilibrados ni tranquilos.
Si algún día tuviese, con varios factores a favor, la posibilidad de estudiar, nuestros legisladores, mis legisladores quienes deberían tenerme lealtad me están traicionando.
El mismo caso ocurre con el trabajo, sin ninguna posibilidad de elección ni apertura laboral que no está en manos de los trabajadores a quienes sus derechos les fueron despojados, sino en el patrón que ejerce el poder sobre la necesidad de estos.
Con respecto a mí en alguna ocasión también utilice los dos conceptos inconscientemente.
Me traicioné queriéndome quitar la vida y me fui leal empezando a ver qué pasaba.
Todavía me falta encontrar las razones a mi traición y las respuestas a mi lealtad.
Hoy día estoy muy asombrada de ejercer yo también los dos conceptos, ya que estoy muy en contra de toda traición.
Lo que tengo por seguro es que seguir buscando las respuestas me lleva a continuar con mi propia lealtad, la lealtad a mí misma, hacia adelante.
¿Dónde está el límite?
Recién al tocar fondo me di, de a poco, cuenta de mi traición, lo que me levó desesperadamente a buscar una salida.
Mi lealtad, esa que le dio algún sentido a mi vida y alejarme de mi traición, el buscar la muerte.
Sigo buscando respuestas, sigo trepando para llegar a la salida.
Desde el alma quiero serme leal y no volver a traicionarme.
Ésa sería mi gran victoria, pero sé que lleva toda la vida.
Cleo
Es imposible, entre éstas no tienen límites pero se unen generalmente.
La lealtad, la traición, parece inaudito pero se unen en muchos casos.
La lealtad de los militares a sus fuerzas es, en muchos casos, la traición a quien deberían servir, su pueblo.
El obedecer a sus superiores, su lealtad, es el matar y torturar a ciudadanos, su traición.
Durante años, décadas, estos seres unieron estos dos conceptos sin ningún tipo de duda, creyendo realmente que cumplían con ambos.
Hoy día quienes nos gobiernan hacen lo mismo, dicen ser leales a sus gobernados y a la vez los traicionan en muchos sentidos.
Hoy día por esta situación yo, como tantos otros, no podemos vivir ni económica ni social mente equilibrados ni tranquilos.
Si algún día tuviese, con varios factores a favor, la posibilidad de estudiar, nuestros legisladores, mis legisladores quienes deberían tenerme lealtad me están traicionando.
El mismo caso ocurre con el trabajo, sin ninguna posibilidad de elección ni apertura laboral que no está en manos de los trabajadores a quienes sus derechos les fueron despojados, sino en el patrón que ejerce el poder sobre la necesidad de estos.
Con respecto a mí en alguna ocasión también utilice los dos conceptos inconscientemente.
Me traicioné queriéndome quitar la vida y me fui leal empezando a ver qué pasaba.
Todavía me falta encontrar las razones a mi traición y las respuestas a mi lealtad.
Hoy día estoy muy asombrada de ejercer yo también los dos conceptos, ya que estoy muy en contra de toda traición.
Lo que tengo por seguro es que seguir buscando las respuestas me lleva a continuar con mi propia lealtad, la lealtad a mí misma, hacia adelante.
¿Dónde está el límite?
Recién al tocar fondo me di, de a poco, cuenta de mi traición, lo que me levó desesperadamente a buscar una salida.
Mi lealtad, esa que le dio algún sentido a mi vida y alejarme de mi traición, el buscar la muerte.
Sigo buscando respuestas, sigo trepando para llegar a la salida.
Desde el alma quiero serme leal y no volver a traicionarme.
Ésa sería mi gran victoria, pero sé que lleva toda la vida.
Cleo
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