La dinámica del Taller es sencilla: leemos un poema de nuestra autoría, luego realizamos un texto en base a un tema del instructor: Daniel. Asistí al Taller Literario en el Hospital Moyano gracias a una invitación de Nicolás Antonioli, poeta miembro de APOA (Asociación de Poetas Argentinos). Ese miércoles los pocos asistentes fueron (¿fuimos?) en gran medida participativos: conversamos sobre la cuestión editorial en México, particularizando la región de donde procedimos los invitados: Julia Melissa y quien esto escribe: Manuel, después nos avocamos a la dinámica de lectura y creación inmediata de un texto. De alguna manera, los pacientes y personas externas del Hospital Moyano que asisten al Taller pueden crearse una catarsis, un medio más para expresar sus emociones a través de un texto literario. Esto lo pude observar, puesto que a cada momento ingresaban al salón donde se ofrece el Taller, algunas personas que bien recitaban su poema o bien cantaban una ranchera, o simplemente escuchaban lo que exponíamos. En mi experiencia puedo decir que este tipo de talleres literarios en lugares marginales suelen ser un estímulo para las personas interesadas en crear literatura, sin importar dónde se encuentren o las situaciones por las que pasen. Al cabo la poesía, género que predominó ese miércoles, se encuentra en todos lados. La gracia consiste en saberla encontrar.
Manuel Parra Aguilar
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